Revista «Relatos e Historias en México». Febrero 2013. No. 54

De tarea, nos pidieron hacer un trabajo en cartulina con el tema de la Revolución Mexicana. Tendría algunos 8 años, quizá. De camino a casa, ideando iba sobre qué es lo que haría, imaginé dibujar en los dos extremos a dos personalidades del movimiento, en el centro, la estructura arquitectónica «El Monumento a la Revolución». Un dibujo a lápiz y colores. No sabía dibujar…

Caray, la historia de México es sumamente interesante, no miento al decir que ninguna novela que he leído está tan entramada. En el 2013 me encontré el número 54 de febrero, de la revista «Relatos e Historias en México», con el tema: «100 años de la decena trágica». Ese suceso histórico en especial me produce vértigo. Este ejemplar, nos presenta el artículo: «Imágenes de Febrero 1913», una cronología de los acontecimientos desde la sublevación contra Madero, hasta su renuncia a la Presidencia y posterior muerte; crudo, puntual y desgarrador. Luego, «Los fotógrafos del cuartelazo», otro nombre que recibe el golpe de Estado, con imágenes, descripciones y detalles que nos ayudan a ubicarnos en tiempo y lugar; no sólo la sangre, las balas y la tierra que envuelve sino el infortunio de la traición me cierra la garganta. La imagen en blanco y negro de tres periodistas mostrando la indumentaria hecha jirones del Ex-presidente y su Vice-presidente, José María Pino Suarez, hasta su desaparición, es muy emblemática. «Concluía» el primer capítulo de la Revolución. Para redondear el ejemplar, “Madero vs Reyes”, “una reflexión que contrapone las acciones políticas de Bernardo Reyes y Francisco I. Madero que llevaron a ambos a ser contrincantes y a morir durante el Cuartelazo”, un tema muy actual, dado el regionalismo y sus propias necesidades políticas, nos ayudaría a comprender el debate actual de la redistribución en el pacto fiscal, como mínimo nos daría un antecedente.

Les confieso que cuando elegí al Presidente Madero y al caudillo Pancho Villa para mi trabajo poco comprendía, era más por lo que percibía del ambiente. Lo que pensé que sería una hora de diversión dibujando, coloreando y riendo con jovialidad, fue un desvelo de frustración entre borrones, redibujar y quebraderos de punta en mis colores. Del dibujo, mejor ni les cuento. Hoy me pregunto cuánto alcanzamos a conocer de nuestra historia, qué tanto nos ayuda en nuestra vida diaria, qué tan importante es, los que saben dicen qué mucho… ¿les creemos?