El Libro Rojo

Felizmente les comparto que he terminado de leer un libro sobre la historia de México. Algunos historiadores se basaron en él para darle continuidad con otros dos más, es decir, armar algo así como una trilogía, lo sé porque en televisión los vi hablando del tercer tomo. Lo recuerdo como si fuera ayer, un libro enorme, con portada plateada brillante con letras negras y rojas. Lo busque y no lo encontré hasta años después cuando me di cuenta que no contaba con las mismas características. Los años, se volvieron un común denominador con ese libro.

Se titula: El libro Rojo, escrito por Manuel Payno y Vicente Riva Palacios. Dos personajes de la política de siglo XIX, fue publicado en el año 1870 cuando México resistió invasiones, guerras internas y sobre todo un convulsivo proceso de separación entre el poder religioso y el político, en ese contexto las letras del libro tratan de darle coherencia a tanta tragedia, muerte y sangre, lo interpreto como si el pasado fueran los dolores de parto de un nuevo ser, un México de esperanza, de allí su nombre.

Inicia con la infortunada semblanza de «Moctezuma II» (Sí, hubo otro Moctezuma), aquel Huey Tlatoani de los mexicas tenochcas (así es amigos, había otros mexicas), que recibió las naciones invasoras junto con los españoles que a la postre lo derrocarían (en efecto, no solo los europeos). Ya empezaba a imaginar de a qué iba el libro, no apto para «estómagos sensibles», no porque fuera grotesco, al contrario hay textos bellamente escritos, algunos hasta pomposos, más bien, bueno, pues, es el libro rojo de México, que me esperaba encontrar…

Hay muchas historias muy buenas, todas hablan entorno a un personaje que intitula el texto, personales del Virreinato, movimiento de Independencia y la Reforma. Por ser de la región, el  que se refiere a Luis Carbajal y de la Cueva, me interesaba, titulado: «La Familia Carbajal»; al leerlo se desdobla un contexto muy interesante, como su pasado judío, las intrigas y sobre todo las injusticias que lo llevarían a perder la vida.

Al final, cierran con «Maximiliano», noble europeo que encabezaría el último imperio de México. Por invitación de los autores, fue Rafael Martínez de la Torre autor de esas letras, personaje que acompaño al capturado emperador en sus días postreros, como parte de su defensa en el juicio militar que luego lo sentenciaría a ser fusilado. Extractos a documentos de primera mano nutren el texto.

Estoy pensando que de conocer este libro, encontrarlo y leerlo pasaron como quince años o más, al menos de leerlo fueron como diez. Parece que yo era de esos sensibles que necesitaban «algo de tiempo» para recuperarse, ahora si que como dicen: «es que da coraje», me pregunto ahora, me animaré a leer los otros dos libros… quien sabe, ya ven como soy…

Revista «Relatos e Historias en México». Febrero 2013. No. 54

De tarea, nos pidieron hacer un trabajo en cartulina con el tema de la Revolución Mexicana. Tendría algunos 8 años, quizá. De camino a casa, ideando iba sobre qué es lo que haría, imaginé dibujar en los dos extremos a dos personalidades del movimiento, en el centro, la estructura arquitectónica «El Monumento a la Revolución». Un dibujo a lápiz y colores. No sabía dibujar…

Caray, la historia de México es sumamente interesante, no miento al decir que ninguna novela que he leído está tan entramada. En el 2013 me encontré el número 54 de febrero, de la revista «Relatos e Historias en México», con el tema: «100 años de la decena trágica». Ese suceso histórico en especial me produce vértigo. Este ejemplar, nos presenta el artículo: «Imágenes de Febrero 1913», una cronología de los acontecimientos desde la sublevación contra Madero, hasta su renuncia a la Presidencia y posterior muerte; crudo, puntual y desgarrador. Luego, «Los fotógrafos del cuartelazo», otro nombre que recibe el golpe de Estado, con imágenes, descripciones y detalles que nos ayudan a ubicarnos en tiempo y lugar; no sólo la sangre, las balas y la tierra que envuelve sino el infortunio de la traición me cierra la garganta. La imagen en blanco y negro de tres periodistas mostrando la indumentaria hecha jirones del Ex-presidente y su Vice-presidente, José María Pino Suarez, hasta su desaparición, es muy emblemática. «Concluía» el primer capítulo de la Revolución. Para redondear el ejemplar, “Madero vs Reyes”, “una reflexión que contrapone las acciones políticas de Bernardo Reyes y Francisco I. Madero que llevaron a ambos a ser contrincantes y a morir durante el Cuartelazo”, un tema muy actual, dado el regionalismo y sus propias necesidades políticas, nos ayudaría a comprender el debate actual de la redistribución en el pacto fiscal, como mínimo nos daría un antecedente.

Les confieso que cuando elegí al Presidente Madero y al caudillo Pancho Villa para mi trabajo poco comprendía, era más por lo que percibía del ambiente. Lo que pensé que sería una hora de diversión dibujando, coloreando y riendo con jovialidad, fue un desvelo de frustración entre borrones, redibujar y quebraderos de punta en mis colores. Del dibujo, mejor ni les cuento. Hoy me pregunto cuánto alcanzamos a conocer de nuestra historia, qué tanto nos ayuda en nuestra vida diaria, qué tan importante es, los que saben dicen qué mucho… ¿les creemos?

Cuentos Completos 2. Edgar Allan Poe.

Con la prisa de dejar estacionado el vehículo en una esquina, «doble fila» y en el centro de la ciudad, pase a recoger mi libro del hospital. Bueno, exagero un poco, es un taller de encuadernado; repararon las pastas, pegaron las hojas y le inscribieron un lindo lomo a mi ejemplar de «segunda mano». Era mi primer momento de terror con ese libro.

Me parece que exagero de nuevo, aunque si tenia algo de nervios. Julio Cortázar, el prolífico escritor argentino, dividió en dos tomos su recopilación de cuentos de Edgar Allan Poe. En su primera parte, incluye la biografía del escritor gringo, afamado por sus textos lúgubres, siniestros y horror. Los organizo en temas: Terror, Sobrenaturales, Metafísicos y Analíticos en el primer libro, para el segundo: Pasado y Futuro, Paisaje, Lo Grotesco y Lo satírico. Inicia con «La incomparable aventura de un tal Hans Pfaall», una carta de un personaje muy extraño que relata un viaje extraordinario por los cielos y aun más. «La esfinge», un cuento obscuro, ¡y como no! si esta ubicado en un tiempo en el que Nueva York padecía una epidemia incontrolada de cólera. «Los leones», una sátira muy aplicada a nuestros días, es la historia de Robert Jones, que apenas nacido tuvo la gracia de saber tocar su nariz… prueba inequívoca de su talento en «nasología», que lo llevaría a las altas esferas de la sociedad.

Ya para finalizar, cuenta con un apartado de notas relativas a cada cuento, donde Cortázar nos brinda algunos datos curiosos, sucesos o interpretaciones que incluyen algunos escritores de la talla de Julio Verne.

En una ocasión, me encontré que ambos tomos están disponibles en versiones ilustradas, también, me pareció encontrarlos en la red en formato PDF, algo muy agradable para el «bolsillo».

Se percibe un tono sombrío, que no por ello deja el humor, una mezcla extraña que no es repulsiva. Poe, vivió una vida atormentada, pareciera que el ser humano encuentra siempre una forma de como encontrarle un sentido a la vida, sino consiente, en conducta. Me deja la pregunta si eso es lo que nos define, a él sí, puesto que se le recuerda como un obscuro gran escritor, pero igual y también exagero.

El libro de la Filosofía

Sorteamos seis palabras en una aplicación tipo “tómbola”, un amigo y yo. La idea es desarrollar la palabra “ganadora”, en un texto, concepto o lo que se nos ocurra que gire en torno de las letras. Qué se puede hacer con “Irradiar”, qué puedo decir, qué significa para mí…

Dorling kindersley es una editorial que entre sus publicaciones hay una colección dedicada a las humanidades, algo así como el quehacer humano. Los tomos son muy atractivos, nada más los colores en las pastas son ineludibles, el tipo de letra y que están tapizadas con iconos muy representativos del tema que abordan. Yo adquirí «El libro de la Filosofía», escrito por Will Buckinde, John Marenbon, entre otros. Un repaso, más o menos cronológico de cómo ha ido desenvolviéndose esta materia, que lejos de ser académico, nos a acompañado en la convivencia humana. El caso de Sócrates es siempre muy interesante, donde decía que “una vida sin examen no merece ser vivida”, algo que lo llevaría a la muerte. Luego, ahora tan fácil que es criticar en el anonimato, David Hume, aboga por que “en nuestros razonamientos acerca de los hechos, hay todos los grados inimaginables de certeza. Por ello, el hombre sabio hace que su creencia sea proporcional a sus pruebas».  Y si algo está calando hondo en el presente, Hélène Cixous, nos propone que “la mujer debe escribir ella misma y traer a la mujer a la literatura”, en clara referencia al movimiento feminista.

Dedico este texto a mi hermano, quien acaba de salir adelante de una enfermedad que se ha llevado a muchos de los nuestros, SARS-CoV-2. Seleccioné este título porque me di cuenta de que se parece mucho a él, no sólo en lo interesante y atractivo, sino en la sabiduría que nos brinda. Guarda una relación muy mística entre el orden, pues, cada «capítulo» del libro además del texto central, en cuadros perfectamente estructurados, nos menciona información alterna de relevancia, imágenes o comentarios para ubicarnos mejor, tan estructurado como mi hermano; y lo divertido, pareciera que lo cuadrado abruma, sin embargo los temas calan tan en lo rutinario o común de los días que no se puede ser indiferente, la ironía, el sarcasmo o la gracia es imposible de evitar, tal cual la alegría de mi hermano, irresistible.

Irradiar es la propiedad de un cuerpo de despedir o emitir rayos de luz, calor u otra energía, ergo, desde niño percibo de mi hermano su luz, su amor y su paz. El irradia no sólo eso, sino una espiritualidad cálida, viva y alegre que sus alumnos seguramente disfrutan una enormidad tanto como yo.

¡A darle, Vany! ¡Aleluya, Dios! Y prepárate te voy a seguir ganando en el FIFA

Allá por 1910. Nuevo León en la época de la Revolución.

De niño me gustaba mucho ver las enciclopedias colocadas en los libreros, los Atlas con múltiples mapas y los diccionarios llenos de láminas ilustrativas. Cuando empecé a trabajar ya eso no se usaba, los libros electrónicos pero sobretodo el Internet volvió todo aquello casi obsoleto. Sin embargo, me compré mi diccionario Ilustrado Larousse.

Si lo abrimos en la pagina 888, podemos leer que Revolución se define como, «cambio brusco y violento en la estructura social o política de un estado, generalmente de origen popular». El 20 de noviembre de 1910, el candidato a la Presidencia de la República, Francisco Madero, hacia un llamado al pueblo de México para levantarse en armas en contra de un régimen que parecía perpetuó.

«Allá por 1910. Nuevo León en la época de la Revolución», de Magolo Cárdenas y Cristina González es un trabajo realizado en conmemoración al centenario de aquel movimiento armando, toda la narrativa esta dirigida a los niños de nuestro estado. Cuenta con dibujos, fotografías y mapas que hacen fácil el viaje mental rumbo a aquellos años. Un libro que todo lector puede disfrutar, amantes de la historia y cualquier persona dispuesta a curiosear, entre las muchas cosas que nos cuenta, nos dice que «en 1918 llego a nuestro estado la epidemia de influenza española que había provocado miles y miles de muertes en Europa y Estados Unidos», a colación de la pandemia que vivimos ahora. Más adelante, nos recuerda la gran inundación de 1909, que hasta esa fecha era la más destructiva, ahora si que «llovió sobre mojado» puesto que el día 10 de agosto se había recibido gran cantidad de lluvia, luego para el 27 un huracán  golpeo las montañas, al día siguiente «el agua bajo con la fuerza de una gran catarata y poco después del Obispado desbordo los causes del rio (santa catarina), choco con el puente San Luisito, que resistió y se desvió por la margen sur, barriendo a su paso con cuadras enteras de viviendas, con todo y sus habitantes». Luego, entre otras muchas cosas, nos presenta el papel de la mujer en la revolución, por ejemplo a María Andrea Villarreal, nacida en Lampazos, que «escribió artículos para Vésper, primer periódico femenino que se declaraba contra el gobierno», no solo eso, además, se dio a la tarea de juntar dinero en apoyo al movimiento.

El libro invita a jugar mentalmente, imaginando el entorno, la incertidumbre y la cotidianidad que se enfrentaban a ese cambio de hacer algunas cosas, también, a observar ese enfrentamiento con la violencia de un conflicto armado; cuánto de aquello estamos viviendo ahora frente a ésta contingencia sanitaria. Es increíble como los cambios son parte de la historia humana, el movimiento parece constante y enfrentar la adversidad.

Como aquellas enciclopedias, esas históricas narraciones y éste «gran encierro»; el cambio, a enfrentarlo, y porqué no, plasmar lo vivido para el futuro, quizá alguien que aún no nace nos visite.

 

Disciplina con amor. Cómo poner límites sin ahogarse en la culpa

Bonnie, es la cachorrita que vive con nosotros. A mi esposa le gusta una serie de televisión, o streaming que le dicen, donde un personaje lleva ése como primer nombre, el segundo es Bennett. Todo parece indicar que a nuestra perrita le encanta devorar libros, ya lleva dos, así que por esa razón adelanto esta reseña, mientras nos queda algo del ejemplar.

Rosa Barocio, es la autora de “Disciplina con amor. Cómo poner límites sin ahogarse en la culpa”. Decidió poner en texto el material que impartía en conferencias y asesorías sobre el tema, dice ella, con la intención de hacer más fácil la tarea a los padres. Parte de la idea de que el tipo de educación en el hogar y el aula de clases ha cambiado, digamos, en respuesta a los cambios tecnológicos y de comunicación que ahora gozamos, no se necesitan tres dedos de frente para notarlo (¡y lo confirmo, yo tengo dos!), nos ayuda dando una reflexión sobre lo que se hacía antes y en el presente, casos que sin duda, también se pueden palpar. Luego, el libro avanza sintetizando algunos comportamientos de padres e hijos que terminan por volver un caos la relación, también, muy fáciles de observar en el entorno. Todo esto de una manera sencilla, práctica y personal, en ocasiones nos comparte sus preocupaciones, miedos y reacciones como madre de familia. Después nos presenta escenarios del tipo: “si sucede esto podríamos actuar con esto otro…”, brindando algunas posibles explicaciones que nos ayuden a entender cómo funciona la relación de padre e hijo.

La verdad es que en múltiples veces me sentí identificado como padre, hijo, observador, pseudo-psicólogo, filósofo de closet, humorista, maestro ignorante, etc. Fue un libro que compartí con mi esposa enviado imágenes de algún párrafo del libro, ya sea porque me gusto o se describe algo que habíamos hecho creyéndonos tan sabios como Salomón viendo que quizá no fue la mejor de las decisiones o, también, donde se podía leer que no lo habíamos hecho, tan, tan, mal. La autora concluye con tres áreas importantes en la relación: Conocimiento con comprensión, donde sugiere estar atentos en la vivencia del niño, es decir, si el pequeño destructor tiene 3 años no esperemos que resuelva una ecuación algebraica. Autoevaluación, donde el padre discierne si aquello que hace es para el desarrollo sano de su hijo o si tiene que ver más con miedos, deseos o egoísmo del angelical padre. Y valor, aceptar el error como maestro, como parte integral del humano, como algo inevitable, porque definitivamente hay que tener valor para aceptar eso.

Mientras leía me di cuenta que estaba más consciente de mi lenguaje, que no solo es verbal, frente a mi hija; también sentí un apoyo etéreo, extraño y firme dentro de mí, quizá era mi apuesta en la vida, sobre lo que compartía con la autora, yo lo hiciera bien o no. Pareciera que la lectura nos permite entablar un diálogo interior que fortalece o brinda curiosidad en nuestras ideas, como platicar con alguien de un tema y ese alguien es uno mismo. Cuando terminé el libro a las semanas, casi había olvidado todo lo que leí, sin embargo, las dudas, las certezas y “lo nuevo” estaban ahí, “mezclándose, condimentándose e impregnándose” con todo lo demás en mi cabeza.

Dicen que la naturaleza es muy sabia, quizá la pequeña Bonnie considera oportuno que le dé un repaso al libro, tal vez, algo haya que recordar, o solo debo buscar un mejor lugar para dejar mis ejemplares, lejos de su alcance, por supuesto.

La ratoncita-niña y otros cuentos

Pensé que estando en casa podría leer, escribir y disfrutar de mis plantas, no sólo vi como otras personas aprovecharon la cuarentena tomando cursos en línea, sino que también supe de gente practicando algo de los muchos tutoriales en la red, además, razone que me estaba ahorrando tiempos de traslado… Tiempo líquido, en un envase y fresco, listo para tomar… ¿Cómo me fue? ¡Nah!

La tía de mi esposa cuenta con una seria cantidad de libros entre novelas, enciclopedias y de texto; no son pocos los que me ha regalado, algunos ya los he reseñado aquí, bueno, me regalo otro… De León Tolstoi, «La ratoncita-niña y otros cuentos«, un conjunto de fábulas, relatos e historias cortas para niños. Curiosamente este libro le perteneció a mi esposa y creo lo usaron para trabajar la métrica silábica, en el primer texto están marcadas a mano con algunos números. Sentí una emoción especial indagar en esa lectura, era como dar un brinco en el tiempo de diversas formas, cómo fue la infancia de ella, de qué manera trabajé ese ejercicio en mi escuela, cómo lo aprendería «Leoncito» Tolstói en su epoca…


El cuento que más me conmovió fue uno titulado «La gente pobre», tiene una fuerza muy viva, una cotidianidad palpable y la consternación poderosa de un cuento corto. «Lipuniuchka» es una aventura divertida. Luego está «De como el mujic hizo desaparecer la piedra», ese relato me recordó una anécdota que desconozco si es real donde en la carrera espacial entre los gringos y los rusos, los primeros se quebraban la cabeza en hacer funcionar un bolígrafo sin gravedad hasta que un espía les confieso que los comunistas usan lápiz…


Es un librito enjuto, lo forraron como se hacía antes con lustrina, plástico y cinta adhesiva, me imagino se puede encontrar hasta en la red de manera gratis, Tolstói es un grande de la literatura y ahora me imagino la razón, espero conocer más de él, de su obra y aura. No fue en esta cuarentena porque desconocía a plenitud la energía, destreza y habilidades que se requieren para tener en orden la casa, aprovecho para externar mi admiración a todas esas personas que dedican su vida ello y sobre todo para preguntarles… ¿Cómo rayos le hacen?


Y bueno, es un placer de nuevo estar aquí ¡hasta la próxima!

Huehuehtlahtolli. Testimonios de la antigua palabra

29796226897_e48879ab92Hoy los voy a invitar a leer un libro que quiero mucho, me lo regaló mi esposa y es de las “joyas” que guardo en mi compendio de textos por su valor bibliográfico. Sin embargo, el motivo por el que hoy se los presento es por la magia que guarda en él.

Se trata de “Huehuehtlahtolli. Testimonios de la antigua palabra” de Miguel León-Portilla y Librado Silva Galeana. Les cuento que mi primer contacto con este trabajo fue durante un curso de inglés que tomaba en las instalaciones de una escuela primaria. Me imagino que allí trataban de promover la lectura como hábito en los alumnos puesto que algunas aulas tenían en un rincón varios libros acomodados, de curiosidad me acerque a ver los títulos que manejaban. No encontré un patrón, salvó quizá que no eran académicos ni de consulta o cuadernos de trabajo. Me llamo la atención un pequeño libro que tenía el dibujo de una cara con trazos que a mí me parecieron prehispánicos, luego cuando leí el nombre y quién lo escribió no me cupo duda que así era. Repase de inmediato con mucha alegría algunas hojas, ya estaba enganchado a él. Llegó mi entonces novia, y le conté que me gustaría mucho saber a quién podía pedirle prestado el libro, pero nos dimos cuenta que la administración del curso y de la primaria eran muy diferente, le dije: —Bueno la otra semana llegaré un poco más temprano para leerlo de a poco. Y eso intenté… pero cuando llegue a buscarlo lo encontré rayado, deshojado y muy maltratado, ¡Oh, tristeza, ira y desilusión! Ja ja ja

Me complace decirles que en el libro “se reúnen testimonios de la sabiduría de hombres y mujeres que vivieron, hace siglos en el México indígena. Tales testimonios se conocen como “la antigua palabra”, Huehuehtlahtolli. Con este vocablo se abarca un gran conjunto de discursos y enseñanzas que eran legado de la propia cultura”. ¿Acaso mi novia se robó el deshilachado ejemplar?, ¿se lo regalaron?, ¿Lo encontró tirado y después lo rearmó? No, no y no. Tiempo después en una librería ambos vimos ese libro pero en una edición especial: más grande, con ilustraciones y pasta dura… !ah! Con un costo de joya… a lo que ella con todo su amor, dedicación y dinero, como dije antes, me lo regaló en una navidad.

Podría llenar esta invitación de citas del texto: habla de cómo aconsejaban padres y maestros a los niños y jóvenes, las palabras para exhortar al gobernante a llevar una buena administración y de los cónyuges a cuidar su relación. De tal forma, que cuando los frailes encargados de recabar esta información quedaron tan conmovidos que fueron de los pocos textos que siguieron usando para educar a los feligreses… son palabras de respeto, cuidado y vida. Eso y mucho más contiene esta “joya” de nuestra historia.

Hace unos días mi hija me invitó a jugar a hacer magia. En eso estábamos cuando ella quería un libro de “hechizos”. Yo con el afán de seguir jugando recordé que tenía un libro con aires misterio, ilustraciones y tipografía rara… se lo mostré. Ahora cada que necesita hacer magia nos pide le demos oportunidad de consultarlo… con mucho cuidado se lo damos y me preguntó cuánto tardará en deshojarse, yo espero que no pero… qué dulce ironía, ¿Verdad?

Caldo de pollo para el alma

43973732605_2d07d57e60La navidad, en casa de mamá, es muy divertida entre comida, brindis y chistes. Nos esforzamos por seguir toda la tradición. Nosotros al final comenzamos a obsequiarnos algunos presentes, fue así como recibí: “Caldo de Pollo para el Alma” de Jack Canfield y Mark Victor Hansen.

Un libro muy famoso que reúne “89 historias para abrir el corazón y sanar el espíritu”. Según nos cuentan los escritores, tuvieron que redactar cinco veces las historias con tal de encontrar la forma en que se reprodujera la misma sensación, esencia o espíritu ya impreso que cuando lo contaban en sus presentaciones, dos años trabajaron en ello, con la ayuda de muchas personas. Y no es poca cosa, un chiste no causa el mismo efecto contado que leyéndolo. Este material es de los textos más vendidos en todo el mundo. Bueno, ni todo eso me animo a darle una leída cuando llegó a mis manos.

Yo recuerdo haberlo visto muchos años antes cuando era joven, mamá siempre tenía algo que leer y yo los contemplaba, pero solo eso. Una de las cosas que más me daba urticaria al verlo era su misma fama… mucha gente lo tenía a la mano, hablaban de él y lo citaban, yo lo percibía como un libro de moda, además, que le cargaba cierto desdén… esos de la autoayuda… doblaba mi boca y entre cerraba un ojo… ¡paso, no es para mi!

Un día, gustoso de ir a la librería a ver qué comprar, ya con mis textos seleccionados y en la fila dispuesto a pagarlos, llegaron a mi mente un sin fin de pendientes que tenía que liquidar, parecía un lista inmensa, con todo mi pesar, hube de huir de allí, sin libros,  pensando en deudas y algo de pena, por el qué dirán… Ya en casa, desempolve la caja que tengo con libros sin leer o que los deje a la mitad. Lo vi, y sentí la misma repulsión… Pero, ahora sabía que muchas veces me llevo gratas sorpresas…

IMG_20180927_180238844Me daba la impresión que encontraría cosas cursis, tendenciosas y acarameladas… no me equivoque, al contrario. Lo raro fue que me fascino… de la 1 a la 89, las disfruté todas, quería más, al llegar a las últimas recordé esa sensación de niño cuando un domingo por la noche jugando me la estaba pasando tan bien, pero tendría que ir a la cama, para ir a la escuela al día siguiente, !Chin! No solo llore, reí y sentí brotar un coraje de vida en mi interior sino que me reconfortó, me relajo y hasta me tranquilizo alguna de esas historias. Goce mucho la lectura y no dudo que de vez en vez recorra de nuevo alguna de esos relatos escritos para cualquier edad, situación o conocimiento.

Me lo regaló mi hermana mayor y quiero aprovechar para agradecerle la oportunidad que me dio para llegar a esa lectura, mil gracias, ojala tú un día también lo leas y podamos compartir algo de lo allí escrito… hay tantas cosas. Y si alguien también lo leyó (incluida mi mamá) o lo piensa leer con todo gusto estoy disponible para compartirlo.

En memoria: Viajes y andanzas de Joseph Turner, JR.

@EnMemoria_JTJ

Un libro puede ser un buen compañero, imagínese sentado esperando el camión, en la fila de un banco o en aquellos momentos en que, digamos, la transpiración de otra persona no es tan agradable y necesita concentrarse en otra cosa… pero en un viaje… ¡Huy! la cosa cambia.

Ya sea en tren, autobús o en avión, una obra se puede convertir en un gran compañero. Tan sólo recordar aquellos segundos en que después de leer una frase “pegadora” levanté el rostro y me encontré una panorámica desértica, verde o urbanamente desconocida, de nuevo me saca un suspiro. Viajar y leer…

Hoy les convido, digamos, la ópera prima de mi amigo Luis Martín Vázquez Soto. Una narración que aborda la amistad, el amor y la lealtad. Lleva por título “En memoria: Viajes y andanzas de Joseph Turner, JR.”. Precisamente el personaje principal de la obra, podría decir que casi, casi es una biografía, pero no lo es.

Nos conocimos en la Tuna de FACPYA, en un mundo de viajes, música y bohemia, por decir algo, cuando comencé a leer el libro mi expectativa giraba en ese rumbo, luego recordé que en la presentación del libro, él nos contó que la gente que le editaba su trabajo le pedía que en el nombre de la obra no diera muchos detalles, para no… ¿cómo dicen ahora?… Spoiler, si eso, para no contar el final del chiste… Total que, mejor me deje llevar. Ya en el momento de preguntas y respuestas, le cuestione que dónde nos recomendaría leer su trabajo, palabras más, palabras menos: viajando; eso hice.

Ésta es una imagen de cuando lo leí, hacia mucho frió, recuerdo aún .

Aproveche un viaje que hice con mi esposa e hija para llevarlo contigo, lo leía de mañana al ir a caminar. Joseph, se convirtió en un amigo, de cerca sentía su crecimiento laboral, sus amores y tragedias. Al terminar la última página sentí una sensación nueva e interesante… que agradable es poder tener un escritor tan a la mano para preguntar dudas, curiosidades y poder reclamarle algunas desventuras de los personajes.

Ánimo amigo, que sigan las letras… ¡Aúpa, tuna!